Turitimad
“La brisa convierte el río
en una cota de malla
mejor cota no se halla
como la congele el frío”
Bienvenid@s, mi nombre es Eva Domínguez, Guía oficial de turismo e historiadora del arte.
Mi trayectoria en el Sector del Turismo comenzó hace 24 años, siendo Guía Acompañante por España, Portugal y el Sur de Francia.
Soy amante de los secretos, historias y maravillas que guardan las dos ciudades que llevo en mi corazón…Sevilla, Cádiz y sus provincias. Me encanta poder transmitir y mostrar toda esa pasión que me despiertan.
¿Quieres vivir esta experiencia conmigo?
Turitimad
Nuestra historia
El nombre de mi empresa puede parecer extraño, pero me he inspirado en la figura de una mujer para mi asombrosa, que pasó de ser a fines del S.XI, la joven esclava de Romaiq, un empresario que tenía una fábrica de ladrillos y tejas en Triana, barrio cerámico de Isbilia, a ser Reina de Sevilla y por esto mujer de Almotamid “el rey poeta”, llamado así por ser uno de los reyes más gloriosos del Al-Andalus y el más insigne e ilustre de los sabios y poetas.
Cuentan que iba el rey paseando por la orilla del Guadalquivir, quedándoles enfrente Triana, con su amigo y consejero Aben Amar y era tal la belleza del paisaje que sugiere hacer unos versos del momento, cosa que solían hacer a menudo los dos y comienza:
“La brisa convierte al río
en una cota de malla”
Queda el rey esperando a que su amigo conteste, siendo un excelente escritor, a estos versos, pero Aben Amar queda pensando sin contestar, cosa que provoca la sonrisa de Almotamid cuando de repente, se oye una voz femenina con una excelente y dulce dicción que dice:
“mejor cota no sé halla
cómo la congele el frío”
Alcanzan a ver a una joven descalza tirando del ronzal de un borriquillo y asombrado el rey le pregunta quien es:
Me llamo Itimad y soy la esclava de Romaiq, es por esto que me llaman “Itimad la Romaiquía” y continua su camino.
Almotamid, asombrado y encandilado con ella pide a Aben Amar que vaya a buscarla y a comprarla al empresario, regalándosela este y al poco ante el asombro de toda su corte casa con ella y a partir de este momento, al contrario de lo que era costumbre en la cultura islámica y más en la figura de un rey, nunca más tuvo harem ni miró a otra mujer.
En conclusión, me inspiro en la figura de esta enigmática mujer porque me encantaría llegar a vuestros corazones con mis rutas al igual que Itimad llegó al corazón de Almutamid con tan solo dos versos.
¿Me acompañas a intentarlo?
